lunes, 23 de febrero de 2009

La ¿Facultad? aniquila Radio Complutense

El futuro de Radio Rock ‘n’ Roll, en el aire.

Germán Suárez

La entrada a Radio Complutense siempre estaba abierta, casi daba igual la hora y el día, allí habitaban (qué duro es el pretérito imperfecto), en medio de un revoloteo vibrante, un número indiferenciado de estudiantes, aprendices, técnicos y profesores que vendían (vendíamos) a su madre a cambio de que entrasen bien las canciones, el corte publicitario, o la entrevista correspondiente. Cada grupo de estudiantes hacía su programa, sin cortapisas ni censuras. Guiados, corregidos, compartíamos y aprendíamos el conocimiento. No miento si digo que he aprendido más en tres meses que en dos años de información audiovisual. Todo eso y más ofrecían esas puertas.

Esta mañana, bajé los veinticinco escalones que separan la biblioteca de las puertas de Radio Complutense. Estaban cerradas. En la puerta de la derecha un cartel: “estos estudios permanecerán cerrados hasta finalizar las obras de remodelación”. No era la primera mentira.

Detrás de ese cartel están ocho años de autogestión del instituto radiofónico mediante la asociación Altavoz y la matrícula de los estudiantes. Está la intención del rectorado de hacer negocio con los estudios, las continuas represalias del actual rectorado a la asociación por haber apoyado a otro candidato en las pasadas elecciones a rector. Represalias que han culminado con la suspensión al director del instituto y la prohibición de matricular alumnos en el segundo cuatrimestre. Esta última medida, impedía la supervivencia económica de la radio, y, en consecuencia, su desaparición. Primero cortaron los teléfonos, luego desalojaron, finalmente cerraron las puertas y estamparon un acta de defunción deliberadamente falso, como aquellas esquelas franquistas de “muerte natural”.

Alrededor de ese papel hay pintadas hermosas y rebeldes: “podréis quitarnos nuestros micrófonos pero no podréis callar nuestras voces”, “no nos rendiremos” y, quizá, la más serena y cierta: “habeís acabado con lo único periodístico de esta facultad”. Radio Complutense, única radio con un premio ondas y escuela de numerosos profesionales actuales de la radio, ha sido asesinada por un puñado de burócratas que a este paso van a conseguir que este centro se llame “Facultad de Ciencias de la Desinformación”.

Y ahora, ¿qué podemos hacer? Luchar, correr la voz, movilizarse.

Porque es injusto, porque es innecesario, porque es liberticida, porque es grave, porque es improductivo, porque es vergonzoso, porque es antidemocrático y porque estamos hartos.

Lucha por Radio Complutense.

Lucha por Radio Rock ‘n’ Roll.